El caos parecía volver a extenderse por Oriente Medio. Un toma y daca de ataques entre Israel e Irán parece estar desescalando con la noticia de que Irán buscará de forma urgente el fin de las hostilidades, sentándose a la mesa de negociación. Esta situación ha llevado a que el barril de petróleo suba con fuerza y que crezca la incertidumbre en todo el mundo. Ahora, aunque el crudo caiga con el paso adelante desde Teherán, desde Bruselas se mira con ansia lo que pase en el país persa. El futro de la UE depende de que esta distensión cristalice.