Redactora de mercados, con el foco puesto en las finanzas personales y en los fondos de inversión.

En los últimos meses EBN Banco ha puesto el foco en ofrecer alternativas de ahorro para los clientes más conservadores. La última es una cartera formada por varios fondos de inversión, llamada Cartera Liquidez, y se postula como una alternativa a las cuentas corrientes remuneradas. Permite optimizar la liquidez de una forma fiscalmente más ventajosa, puesto que la inversión en fondos permite diferir la tributación hasta el momento del reembolso, a diferencia de los intereses de las cuentas corrientes, que tributan anualmente.

Los depósitos con rentabilidades del 3% empiezan a ser un bien escaso. Las entidades están recortando la remuneración de estos productos al ritmo que el Banco Central Europeo (BCE) baja los tipos de interés, y desde junio del año pasado lleva ya ocho bajadas. Pero aún así, todavía queda alguna oferta que permite al ahorrador obtener un 3% con depósitos a corto plazo. Esta misma semana, MyInvestor ha lanzado un plazo a un mes que paga hasta un 3%. Mediolanum y Banco Big también mantienen en su escaparate depósitos al 3%.

Lo que antes eran subastas de deuda ordinarias ya no lo son si el protagonista de esa emisión es Estados Unidos. El país se está enfrentando a una semana crucial, con todas las miradas puestas en sus próximas dos colocaciones de bonos con vencimientos a 10 y 30 años -el martes colocó bonos con vencimiento a 3 años, un plazo menos problemático que los largos por estar menos expuesto a los desequilibrios de la economía americana-. Y es una semana crucial porque estas emisiones se han convertido en una oportunidad para testear la demanda de los inversores en un año en el que la renta fija de este país se encuentra en el punto de mira.

La palabra incertidumbre sobrevuela continuamente el mercado desde que empezó el año. Y esto se nota en el ánimo de los inversores. En el caso de los españoles, la rentabilidad a la que aspiran se ha recortado a la mitad respecto al ejercicio anterior. Se marcan como objetivo un 6,7%, frente al 13,4% de 2024, según una encuesta realizada por Natixis IM a más de 7.000 inversores particulares de todo el mundo entre febrero y marzo, es decir, antes incluso de que Donald Trump pusiera todo patas arriba el Día de la Liberación, con su agresiva política arancelaria. Es uno de los porcentajes más bajos entre los encuestados, tan sólo por delante de Suiza, Corea del Sur y Francia.

En el mundo de los fondos de inversión también hay auténticos best sellers que consiguen atraer la atención de cientos de inversores, como sucede con los libros. Estos fondos son los que concentran las mayores entradas de dinero, y marcan tendencias. La lista de los más vendidos en Europa este año permite identificar una bien clara si se compara con la de España: el inversor europeo prefiere invertir en bolsa, y a ser posible de manera low cost, mediante ETFs o fondos indexados -siete de los diez superventas son de gestión pasiva-, mientras el español se aferra al tradicional fondo de renta fija.

Siguen apareciendo ofertas puntuales que permiten obtener una rentabilidad extra a los ahorradores más conservadores, en un contexto en el que las entidades están revisando a la baja la remuneración que ofrecen en sus depósitos y cuentas. En este caso ha sido Raisin (la plataforma de ahorro que permite acceder a ofertas en depósitos y cuentas de bancos de toda Europa) la que ha dado un paso al frente, con el lanzamiento de la Cuenta Bienvenida, dirigida a nuevos clientes, que ofrece durante tres meses una rentabilidad del 3,6%, sin requisitos adicionales.

Los fondos de renta fija siguen siendo un imán para atraer dinero en nuestro país, como ha ocurrido en años anteriores. En sólo cinco meses, los inversores han aportado 15.200 millones de euros a estos productos de ahorro, según los datos adelantados por Inverco, hasta mayo. Esta cantidad supone que han atraído un 46% más que hasta mayo del año pasado. Pero el resurgir de estos vehículos viene de atrás. Concretamente se produjo a raíz de que el Banco Central Europeo (BCE) empezó a telegrafiar el final de una era de tipos negativos en la eurozona, en el verano de 2022.

Alternativa para los más conservadores

Para el ahorrador conservador cada vez es más difícil conseguir una rentabilidad del 2% o más sin asumir nada de riesgo. Después de los seis recortes en los tipos de interés que el Banco Central Europeo ha realizado desde junio del año pasado, la rentabilidad de algunos de sus activos favoritos, como son las Letras o los depósitos bancario, está de capa caída. Ya sólo quedan tres depósitos que paguen más de un 2% en el plazo de un año, mientras que el tipo de interés medio de una Letra se ha desplomado al 1,88%. Pero los perfiles más conservadores pueden encontrar una alternativa a estos productos en los seguros de ahorro con rentabilidad garantizada, en los que el dinero aportado está protegido, es decir, que no se puede perder el capital invertido si se mantiene el contrato a vencimiento, a la vez que la aseguradora se compromete a ofrecer un interés mínimo, que en el mejor de los casos llega al 3%.

El mercado de deuda pública americana se ha visto más presionado que el europeo en mayo. La rentabilidad del bono de Estados Unidos a diez años ha crecido desde el 4,16% al 4,5% en un sólo mes, lo que supone pérdidas del 3% debido a la caída de su precio. El riesgo Trump es su principal losa. Sus políticas comerciales han avivado el temor de un menor crecimiento económico o de más inflación, mientras que su expansiva política fiscal genera preocupación por el aumento del déficit. Con ello, la rentabilidad de la deuda americana a largo plazo también se encuentra en el punto de mira, con el bono a 30 años coqueteando con el 5%.